jueves, 6 de febrero de 2020

los caballeros se están muriendo

Los caballeros deben morir
porque no hay espacios para ellos,
no hay cordialidad,
no hay templanza,
no hay belleza de nada.

Los caballeros empezaron a morir
por perder su tiempo
siendo cortes a corto plazo,
esperaron una respuesta
que no llegó a nada.

Los caballeros murieron
porque los presumidos ganaron terreno,
los litros y las faltas de respeto
pasaron a ser intercambiables
entre un buen perreo y el sexo.

Los caballeros murieron
por los que hablan lindo,
los de buena fibra,
los de buena familia,
los que hablan de política
que todo hay que cambiar,
o los que se dejan llevar
por la emoción de jugar
a ser hombre
sin ser tan anticuado y formal.

Por ellos
los caballeros murieron
y con esto
los presumidos y los otros, ganaron.

Hasta que llego la revolución
del pañuelo verde
y del fuego violeta,
borrando del mapa
el territorio de conquista
y de la dulce condena.

Tras sacar algunos trapos del sol
los presumidos se están muriendo
desesperados y acongojados
recurrieron al juego sucio
para sentirse estimulados.

Se sabían eran violentos
cafiches, mentiros y déspotas,
por eso que mejor sola
o bien acompañada
de una compañera del mismo armario.

Los presumidos murieron,
los caballeros renacieron,
no para ser servirles por carne,
si no por sentido común.

Ser caballeros con todos
por más que sean detestables,
todos,
entre ellos y con el resto.