martes, 18 de octubre de 2016

Saludos, Poder Negro.

16 de octubre de 1968


El sufrimiento antes de la cita olímpica,
la cual estallo la Matanza de Tlatelolco.
Era una tarde-noche de miércoles en el Distrito Federal de México, específicamente en el Estadio Azteca, donde los ojos del mundo estaban puestos en sus pistas, no solo porque era entonces la final de 200 metros de los Juegos Olimpicos, sino es porque afuera -del coliseo- era un desastre. Dos semanas antes (2 de octubre), específicamente en la Plaza de Tres Culturas, a 28 km. del coliseo, sucedió la gran matanza que, hasta el día de hoy, no se sabe la cantidad exacta de quienes fueron asesinados por grupos paramilitares de la policía secreta, siendo el Gobierno Mexicano de entonces los máximos responsables. 

Volviendo a la pista, Tommie Smith, con 19.83 segundos, obtiene una nueva medalla de oro para su país, Estados Unidos. A 0.23'' ese oro pudo ser de Australia, en los pies de Peter Norman, quien con 20.06'' alcanzo la plata. El bronce fue para otro joven americano, John Carlos, con 20.10''.
Pero la carrera pasaría a segundo plano lo que sucedería minutos después. 

Una vez en el podio, Smith y Carlos, ambos afroamericanos y con preseas puestas, alzaron el puño cerrado al cielo, como las Panteras Negras, saludando a sus compatriotas en el norte, mientras sonaba las "Franjas y Estrellas por Siempre". Un gesto notable para sus hermanos (de color) a lo lejos, sus lideres y el propio Norman, quien les dio la espalda por protocolo, pero los encargados de estos juegos no le hicieron gracia, ni sus propios compatriotas, quienes la mayoría no eran sus hermanos (blancos especialmente). 

Peter Norman - Tommie Smith - John Carlos
La imagen de Mexico '68 e icono de la lucha antiracial,
iniciada por el sueño del Dr. M. L. King y siguieron grupos como las Panteras Negras (Black Panthers)


Furioso, Sucio, Feo. 

Específicamente; "Angrier, Nastier, Uglier", fue lo que titulo la revista Time posteriormente, ya con los Juegos Olímpicos consumados, apuntando directamente lo sucedido esa noche de miércoles, dejando a un lado lo "Faster, Higher, Stronger" (Rápido, Alto, Fuerte). Pero este subtitulo cabe como anillo al dedo a quienes apuntaron a los medallistas, como si ellos los atacaran con una bomba nuclear, Hiroshima y Nagasaki lo saben -no esta demás referirse otras vergüenzas que transcendieron por el mundo-. 

Acosos, prejuicios, amenazas de muerte y la desaparición de unos "amigos", fueron la mayor amonestación que recibieron Smith y Carlos por aquel gesto, mucho peor que la sanción de por vida que recibieron por parte del Equipo de Atletismo estadounidense en ese entonces. La carga era tan fuerte que John Carlos enviudo en 1978, tras el suicidio de su esposa, quien fue la que consiguió los guantes que alzaron al cielo. 

Quien también fue victima de este acto furioso sucio y feo, fue el testigo presencial del saludo, Peter Norman, por parte de la Federación Olímpica australiana (en. AOF) por apoyar a sus "adversarios". En los juegos siguientes, en 1972, estaba clasificado a Münich, pero la AOF (Australian Olympic Federation), les dijo que no. Para peor, tampoco fue considerado por el ahora Comité Olímpico australiano (en. AOC) en ser parte de los juegos el la ciudad australiana más conocida mundialmente: Sydney y eso que el mundo se zafo de otro 'Fin del Mundo', lo cual dio la bienvenida al siglo XXI. 


Rápidos, Altos, Fuertes. 

Pasado los años, el vinculo entre Tommie, John y Peter eran tan fuerte, que cuando falleció este ultimo, los protagonistas llegaron desde Estados Unidos, para darle el último adiós y su sentido pesar a su familia y personas cercanas, que como ellos, consideran que el fenecido Norman también fue un héroe
Norman, Carlos y Smith, tiempo después.

¿Por qué? 
Una vez lo sucedido en el podio e inesperadamente Peter Norman apoyo a sus contrincantes el acto cometido, era tal el respaldo que la Federación/Comité Olimpico australiano le ofreció demandarlos por lo seducido, firme y claro Norman se negó, por lo tanto fue expulsado del AOC y no sería parte de Sydney 2000. Pero Norman estuvo dentro gracias a la invitacion del Comité Olímpico norteamericano (en. USOC), los mismo que en 1968 y por muchos años no hicieron nada por Smith y Carlos, bajo las ordenes del Comité Olímpico Internacional (COI) y las máximas autoridades americanas. 

Pero quienes no se olvidaron de los que alzaron el puño al cielo, fueron en California, un mundo dentro de un Estado Federal. Específicamente en la Universidad Estatal de San José, de la ciudad homonimia, están puestos una estatua de 22 pies de alto, en modo de homenaje a sus antiguos alumnos Smith y Carlos, quienes no solo ganaron medallas en una tarde-noche en México, sino de su protesta que dio la vuelta al mundo.